Y la vida se nos va, esperando el momento perfecto para hacer, decir, solucionar, preguntar, resolver o simplemente ser algo. No hay, no existe ese momento futuro de perfección, es una ilusión. Las cosas se hacen y se determina hacerlas y ya está. Todo lo demás es procrastinar y nada bueno nace de eso, se angustia la existencia, se ponen expectativas, se sufre en silencio y para qué? Cuál es el afán de querer sufrir? Y es tan así lo que acabo de escribir? Bueno, existe la adicción a las emociones negativas y muchas veces los seres humanos somos inconscientes a estas ataduras, que vienen desde lo que hemos aprendido o adquirido a través de nuestra red social desde pequeños; padres, escuela, familia, amigos, televisión, revistas, vecinos, los curas, las monjas, los ateos...en fin, nacemos expuestos a todas estas impresiones y pilares morales que nos van dando pautas inconscientes y nos condicionan muchas veces de forma negativa mientras crecemos y vamos luchando e intentando ser adultos. Cruzamos el umbral de la niñez y luego la adolescencia hacia la adultez, muchas veces con mochilas sobrecargadas de temas que nisiquiera son nuestros! Son heredados y traspasados una y otra vez, hasta que rompemos ese proceso, hasta que cortamos esa cadena y logramos evolucionar y dejar atrás esa cárcel que no nos deja vivir libremente, plenamente, profundamente, auténticamente.
No es que las personas adictas a las emociones negativas quieran estar tristes, agobiadas, angustiadas pero con el paso de los años, si la persona no "despierta" y no logra ver sus conductas, estas emociones que en esencia no son positivas se hacen sus amigas, sus confidentes...las que te acurrucan y te nutren con brazos abiertos para mantenerte ahí con ellas. Con el paso de los años, esta relación simbiótica entre el adicto y la adicción (la persona y las emociones negativas) se hace insuperable, cualquier cambio para salir de ahí le causa dolor a la persona y prefiere quedarse cómodamente dónde está, ya que ese colchoncito, ese sofá, es perfecto para quedarse. Brinda placer, a pesar que para la mirada ajena se ve que es un sufrimiento estar ahí, para la persona inmersa en la adicción, dejarlo significa un dolor mayor al que ya que está viviendo y no tiene el ánimo, la fuerza, la voluntad o la determinación necesaria para salir de ese lugar. Está mal esa persona? No. Debería hacer algo esa persona para salir de su adicción a las emociones negativas? Solo si lo desea. El camino y el proceso de cada ser con SU vida, es PERSONAL. Lo escribo con mayúscula ya que parece haber una percepción de que las personas se "deben" sanar, "deben" meditar, "deben" ser, "deben" esto y lo otro. No, seamos justos y tengamos compasión, primero por nosotros mismos y luego por los demás. Compasión por aquel o aquella que no puede verse, no cuenta con las herramientas para salir de donde está y a pesar que desde mi mirada entienda bien sus topes, su sombra, su proyección, sus carencias, su niño herido y todo lo demás que brinda la mirada desde el Amor y la comprensión...no es mi tarea obligar a ese ser salir de dónde está. No es mi tarea decirle o explicarle lo que "debería" hacer. Solo y cuando piden mi opinión, la doy. Solo y cuando piden mi apoyo, lo brindo. Todo lo demás, es entrar en Karma ajeno y soberbiamente pensarse tener una calidad o cualidad de Dios.
Todos estamos atados a las emociones negativas. La única forma de despertar a la noción que existen, y como se presentan en cada uno de nosotros, es a través de un trabajo intenso y doloroso de autodescubrimiento. Un trabajo en el cual debes dejar atrás, entre otras cosas tus personalidades, tus yoes egóicos que te llevan a creencias de ti y de otros, que no son más que proyecciones de tu cascarón y no de tu aténtico ser. Es un trabajo profundo, es un trabajo individual y muchas veces solitario y dónde el error o los tropiezos son bienvenidos. Es a través de ellos que crecemos, aprendemos a vernos y ver a otros. Desde mi punto de vista de estar al servicio, es a través de esto que REALMENTE puedo ayudar a otros, sin verdadero crecimiento y evolución personal no puedo pretender entender o ver a otros. Saludo a mi monstruo al espejo todos los días. Saludaste al tuyo hoy? Lo llevo conmigo y le doy su espacio. Tu, qué haces con el? Le das su lugar o lo llevas maquillado bajo falso amor, falsa amistad, falsa mirada? Puedes verdaderamente verte y ser auténtico, a pesar de lo que otros pueden pensar o decir (que atróz!) o prefieres mostrarte "pachamamica/o" , dulce y tierna/o, santa/o, "niña y niño bien"? Eres un ser entero o dividido? Son solo preguntas, no hay buenas ni malas respuestas. Eso queda al proceso de cada cual.
Todos los que estamos acá, en este momento, no somos más que micro organismos en un acuario llamado Tierra, cada uno de nosotros viene con procesos INDIVIDUALES a cumplir. Cada organismo se hace cargo de su propia vida. No todos venimos acá a cumplir las mismas tareas. Han visto que en un acuario, todos hagan lo mismo? O que cumplan las mismas funciones? Que tengan un mismo patrón de nado? Que vistan los mismos colores? Que sean de la misma especie? Nosotros, como seres humanos y micro organismos en este Universo plantados en la tierra hace millones de años para nivelar o aumentar la vibración de este planeta, somos todos distintos. Algunos vibramos más bajo, otros vibramos más alto, pero no en comparación unos con otros sino con la Vida misma, con su propia evolución y con nuestra propia evolución. Volviendo al punto de partida...hacer o no hacer? Procrastinar o no procrastinar; el desarrollo personal, irse de un país a otro, tener o no tener hijos, vivir o morir en vida? Está en manos de cada uno. La tarea es individual y cada uno se hace cargo de sus propias decisiones, de sus procesos, pasos, enseñanzas, dolores, desarrollo etc. Cada decisión abre y guía hacia caminos y horizontes desconocidos. Algunos no cruzan los ríos, otros los nadamos sin pensarlo dos veces. Ni bueno, ni malo...el tiempo lo dirá. Al fin y al cabo, todo es perfecto tal cual es.
Con cariño,
K
No hay comentarios.:
Publicar un comentario